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EL TIEMPO en Logrosán
El cantautor de Berzocana lleva a Lisboa por primera vez el espectáculo.
Diario «El Mundo»
Luis Pastor (Berzocana, Cáceres, 1952) es uno de los pilares de lo que comúnmente se conoce como canción de autor española, aunque él rinda cuenta a otras sonoridades hermanas como las que proceden de África, Brasil o Portugal.
‘En balsa de piedra’
Precisamente la capital lusa será testigo este martes de una de sus aventuras musicales más felices y gratificantes, ‘Saramago Sinfónico’, en la que traslada al formato orquestal clásico los versos y renglones del Nobel. La experiencia es la prolongación en escena de su disco ‘En esta esquina del tiempo’, donde pone música a 14 poemas del escritor con la ayuda, en el piano y los arreglos, de Luis Fernández.
La pareja ya ha hecho carne este sueño con distintas agrupaciones, como la Orquesta Athanor de Rivas Vaciamadrid o la Orquesta de Córdoba. Ahora, en su estreno lisboeta, Pastor y Fernández compartirán sus partituras con la Orquesta Metropolitana de Lisboa, bajo la dirección de Leonardo Martínez y en el marco del festival Mostra Espanha 2011, donde, en el apartado musical, también concurrirán destacados artistas españoles como el trikitilari vasco Kepa Junkera(17 de noviembre).
Hay una emoción añadida, no obstante, en la actuación que protagonizará este extremeño de mundo afincado en Madrid. Y la hay porque supone un reencuentro más de las letras de Saramago en su propia casa, que, por otra parte, también es refugio del cantautor, por cuanto ha confesado varias veces su «obsesión por Portugal, su música y su idioma».
También hay sentimientos encontrados por situar en un mismo pálpito creativo a dos autores que compartieron discurso y amistad. Ya lo dejó escrito en su día Saramago: «Que sea yo el autor de las poesías aquí interpretadas es sólo una feliz coincidencia. Lo que más importa es la música. Y la voz, esa inconfundible voz de Luis Pastor, áspera y al mismo tiempo suave, como lo fueron las voces de los grandes trovadores del siglo pasado. Oigámoslo».
Efectivamente, ambos, el Premio Nobel y el cantautor, tienen en común su postura beligerante contra los abusos del poder, la injusticia, o lo que es lo mismo, la incultura. También gastaron juntos una misma manera de entender la vida, siempre a través del amor, de ahí que los poemas que se interpreten el próximo martes en Lisboa versen tanto sobre temas amorosos como sociales.
La iniciativa del disco, y por tanto la de este Saramago Sinfónico, surgió en 2005 a raíz de una visita de Luis Pastor al escritor: «Viajé a Lanzarote con Montxo Armendáriz, para presentar un documental. Allí, mientras tomábamos un café, Saramago me regaló sus ‘Obras completas de poesía’ y, medio en broma, le dije: ‘Te voy a musicar’. Y ahí surgió todo».
La fijación del cantautor con Portugal es del todo sana y natural, una vez que todo extremeño siente la respiración del vecino luso en el cogote. Luego también descubre otros argumentos, como ser eco y amigo de Zeca Afonso, en un momento en el que aquí, en nuestro país, no supimos ponerle claveles a los fusiles de los militares, algo que –sospechamos- te ha de marcar de por vida. Definitivamente Luis Pastor ama la vida y por eso nunca dejará las trincheras. Y porque como hace poco nos recordabaPilar del Río, viuda del escritor, en la Mostra Portuguesa, el espejo español de Mostra Espanha que también brilla estos días, «Saramago siempre se lamentó de que a la Carta Internacional de los Derechos Humanos le faltasen dos: el derecho a la herejía y a la rebeldía»; dos derechos que hoy, ya se sabe, sirven para amar en libertad y sin ataduras.
LOGROSÁN AL DÍA 