Crónica Ruta de la Prehistoria, Montehermoso 2015
Por Francisco González
Hace dos años hice le Maratón de Montehermoso y fue un infierno, 5 horas de lluvia, frio y barro. Pero eso no quita que el escenario es impresionante y que si hay una ruta allí merece la pena acercarse.
Otra vez toda la semana dirimiendo que si ir o no ir y al final confirmo. Tenía el aliciente de que muchos de mis compañeros del club de triatlón de Cáceres iban a correr también, en la ruta, como yo, nada de hacer 95 km., con 65 nos vale.
Hacemos quedada en Cáceres y salimos tardísimo, tanto que llegamos los últimos a 20 minutos escasos de comenzar la prueba. Menos mal que Javi es de la zona y nos recogió el dorsal el día anterior, detallazo la verdad.
Aparcamos, nos cambiamos, monto las ruedas, nos dirigimos a la salida y estamos los últimos de un pelotón que no se ve ni la parte de adelante, cuanta gente, es una pasada la cantidad de gente que va a las pruebas este año. Pero al llegar tan tarde no veo a mi compañero de equipo Ángel Carrón, una pena, mala logística por mi parte.
Salida. La idea es ir juntos, bonita idea, una leche, eso es una gran mentira que nos contamos, pero la realidad es que no somos capaces de ir juntos, imposible. Dan la salida y ponemos en práctica toda nuestra maña de sortear corredores, que si por derecha, que si por izquierda, por en medio… hacemos un trenecito entre Tovar (nuestro entrenador), Pascual, Mateos y yo. Al resto les perdemos, no llegan debido a la cantidad de corredores que hay en medio.
Una vez tenemos terreno libre empiezan a tirar a muerte o por lo menos lo que es “a muerte” para mí. Me encanta, ya estoy mejor y se nota, los aguanto, mal, pero los aguanto, luego lo pagaría pero nadie me iba a quitar de disfrutar ese momento, nadie. Me lo paso pipa, están tremendos, como van estos tres.
Continuamos así unos 20 km. Después llega un pequeño repecho técnico y me sacan 10 metros, les estoy perdiendo, tengo las piernas como piedras, recupero en llano seguro me digo mientras veo un globero que pone pie a tierra por una piedrina y me hace poner pie a tierra a mí también. Ahora sí que les pierdo, siguen a tope y se me hace imposible recuperar, bajón psicológico tremendo porque aunque ya estaba soltándome no perdía la esperanza de que pillarán a un grupo, relajaran y así volver a enganchar y coger aire.
Solo, me quedo solo porque paso a todos los que me habían atascado atrás, miro para atrás pero no me siguen, paso a uno y le arengo para sacarle un gramo de fuerza y hacer grupo pero pasa, en fin, solo. Otro bajón aunque detrás de una curva veo dos ruedillas a lo lejos, bien, motivación otra vez. Les alcanzo y vuelvo a ir a buen ritmo.
Mateos. En el grupo cada uno haciendo la guerra por su lado, vamos rápido, bien esto marcha. De repente se pasa un compañero en una curva, le sigo pero me doy cuenta y freno en seco, error porque escucho un frenazo detrás de mí, un muslo que choca en mi bici y cuando miro hacia atrás veo a Mateos volando por encima de mí, aunque no sé cómo se rehace y no cae a plomo sino de pie. Le pregunto cómo está pero tiene pinta de haberse dado un golpe fuerte conmigo.
Seguimos juntos bastante tiempo, viene una subida dura y corta y acto seguido una bajada muy mala, muy peligrosa, voy tan concentrado que de reojo veo a Mateos parado. ¿Se ha caído? Me había sacado unos metros y de repente me lo encuentro en la bajada, vaya día. Le estoy preguntando a la vez que bajo y mirando hacia atrás, frenando, derrapando, mira sigo porque si no me la voy a pegar y también.
1er avituallamiento. Paro, isotónico, plátano y tiro a la derecha, pues aquí es donde empieza mi calvario porque tenía que haber tirado a la izquierda. Error mío, tendría que haber sabido que el desvío estaba allí aunque nadie dijo nada y no fui el único.
Estoy sobre el km. 30 y me viene una pájara espectacular, todo la familia del “Tio del Mazo” me vino a visitar, me rio acordándome de Perico que siempre lo comenta y yo me rio con él, pero hoy no me hacía gracia. No subía pulsaciones, no andaba nada, que pesadilla y lo peor que miro para adelante y veo una cuesta de unos tres kilómetros. En esto que me pasa Carro que iba muy bien y me ve a mí parado o casi. Me mosquea que en ese kilómetro haya una cuesta y tan larga, no la recordaba del perfil, que mosqueo me estaba entrando.
2do avituallamiento. Pregunto que cuando se desvía la ruta y me dicen que hace casi 20 kilómetros, no me lo puedo creer, estoy en medio de un pueblo y pienso pues seguro que puedo volver por carretera, la otra opción era hacer 50 kilómetros más y no estaba para eso. Me cuentan que a 5 km. está Villanueva de no sé qué y después Montehermoso, así que tiro la toalla y me voy por la carretera.
Más de 20 km. con repechos continuos y aire en contra, una buena ruta por carretera pensé pero no para cómo iba anímicamente, pensado en la como me había extraviado. Me alimento bien, me vacío del todo y por fin llego a Montehermoso.
Conclusión. Estoy contento por el principio así que no me queda ninguna espinita, aunque siempre es una pena no acabar. Enhorabuena a todos los Delfines que están a tope, me queda mucho para estar a su nivel. Pascual y Tovar hicieron cuarto y quinto saliendo últimos. Enhorabuena a Ángel Carrón por su décimo puesto en Élite, menos mal que siempre hay un YellowRider del YellowTeam para dejar el pabellón alto, gracias también a La Bicicleta porque mi Cannondale estaba a punto, perfecta.
Dar las gracias a la organización porque, como siempre digo, hacen que pueda disfrutar de este deporte.
Aunque veo defectos en las organizaciones de las pruebas que asisto, siempre son menores y no los comento en público porque sé lo difícil que es y el empeño y dedicación que ponen, pero esta vez tengo que decirlo, la señalización no era buena, en mi humilde opinión creo que no puedes poner una flecha en el suelo a 2 metros de una curva, más cuando sabes que el corredor va a llegar a 30 por hora, no da tiempo. El incidente con mi compañero fue por eso, por pasarnos una señal. Pensadlo, por favor, las señales en zonas rápidas hay que anticiparlas. Y por favor tomarlo como una crítica constructiva, no lo hubiera comentado si no me hubiera pasado cuatro veces a parte de muchos corredores que he visto igual que yo.
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