Cañamero recibe el año con 150 farolillos voladores

El Ayuntamiento promovió esta actividad que es típica en muchos países asiáticos.

Las 150 lamparillas adquiridos por el Ayuntamiento se agotaron enseguida y muchos vecinos no pudieron participar.

El lanzamiento se produjo desde El Caño y el objeto era pedir buenos deseos para este 2020 y mandarles un «te quiero», un «te echamos de menos» o un «todo está bien aquí» a aquellos que ya no están.
La idea surge en una reunión municipal y enseguida es apoyada por todos. En muchos países (sobre todo asiáticos) se lleva a cabo la suelta de farolillos o lamparas de luz para lanzar deseos al nuevo año o para mandar un mensaje a aquellos que no está. Dice la leyenda que estos farolillos o lamparas sirven de guía para entregar los mensajes o deseos a aquellos que harán que se cumplan, unos dicen que son a los espíritus, otros estrellas.
La iniciativa fue lo más emotiva y entrañable de la navidad de este año. Tuvo una gran aceptación entre los cañameranos que acudieron en gran número para contribuir lanzando «su farolillo», aunque las expectativas de los responsables municipales se vieron superadas pues las 150 lamparas se quedaron escasa para la cantidad de paisanos interesados en hacer volar una.
Las lámparas son biodegradables, fabricadas con papel de arroz la llamita se sitúa en una base de cartón inflamable que al encenderlo se eleva con el calor; es el mismo sistema que utilizan los globo aerostáticos.