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EL TIEMPO en Logrosán
Las tradiciones sobre la Patrona hablan sobre todo de una Virgen protectora de los fieles de su pueblo. Incluso hasta Cuba marchó, cuenta la leyenda para proteger a los soldados logrosaniegos y evitarles todo mal. Sobre esta y otra leyendas, como la de su origen ha investigado Esperanza Leandro.
2. La Virgen del Consuelo.
Primera parte: historias y leyendas
Se acercan las fiestas en honor a la patrona del pueblo y es un buen momento para recopilar las historias, leyendas, canciones, etc. que tratan precisamente sobre la Virgen del Consuelo y que se han transmitido de padres a hijos[1].
Las apariciones marianas de la tradición extremeña se sitúan a menudo en una zona solitaria en medio del campo donde los afortunados que presencian estas apariciones suelen ser labradores (es el caso de Almendralejo y su Virgen de la Piedad), peregrinos (como en la vecina Zorita y su Virgen de Fuente Santa) o pastores. Este último caso es el más habitual y tiene como ejemplo más conocido la historia del pastor Gil Cordero y su encuentro con la Virgen de Guadalupe.
La leyenda de la primera aparición de la Virgen del Consuelo en Logrosán se inscribe dentro de esta tradición, ya que según una vieja leyenda local, se apareció a unos pastores en la dehesa boyal. En concreto, la tradición sitúa el lugar elegido por la Virgen en una encina que hoy día se conoce como “Encina de la Virgen” y que da bellotas con una mancha en forma triangular impresa en su corteza a la que la creencia popular interpreta como la figura de la Virgen. Es habitual en las leyendas de apariciones de la Virgen que éstas se asocien a distintos árboles o arbustos, sin embargo, esta variante de la encina de la Virgen del Consuelo y las bellotas es muy semejante a la de la Virgen de Bótoa (Badajoz), quizás la más conocida en este sentido gracias a un poema de Carolina Coronado que relata la leyenda.
A lo largo de los siglos, la devoción por la patrona del pueblo fue creciendo y se fue afianzando debido a la creencia en varios milagros llevados a cabo por la Virgen en época de sequías, enfermedades y catástrofes naturales. Según la creencia popular, la Virgen intercedía por el pueblo que le había rezado, sacado en procesión o llevado a cabo una novena.
Sin embargo, los milagros más recientes de la Virgen del Consuelo se dieron durante la Guerra de Cuba (1895-1898). Una de las leyendas cuenta que a los soldados de Logrosán que participaron en aquella guerra se les conocía como “los consuelinos” porque todos llevaban colgada del cuello una medalla de nuestra patrona y la protección de la Virgen hizo que ninguno de ellos resultara herido. La otra leyenda dice así[2]:
“Estando los soldados de Logrosán en la Guerra de Cuba pasando penalidades y mucha sed, se encomendaron a la Virgen del Consuelo y al poco se les apareció una señora muy guapa a darles agua. Solo llevaba un cántaro, pero de forma milagrosa, no se le vaciaba nunca, por muchos soldados a los que sirviera su agua. Así sucedió un día tras otro y solo podían verla aquellos soldados que habían nacido en nuestro pueblo.
Decía la gente por aquel entonces que la santera entró uno de esos días en la ermita y la imagen de la Virgen no estaba. Salió corriendo a avisar al mayordomo y cuando regresó con él a inspeccionar la ermita, la imagen había regresado a su lugar. Entendieron después que había ido a Cuba a hacer de aguadora.”
¡Felices fiestas a todos!
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