EL TINTERO DE MARÍA: Violencia de género.

Soy MUJER y estoy muy orgullosa de serlo, UN SER HUMANO.

La constitución me reconoce la igualdad, en derechos y deberes, al varón.

Biológicamente somos diferentes, una mujer engendra y da vida y es la capacidad que el hombre no tiene, eso y la forma de sentir. Un hombre puede querer como una mujer a un hijo…pero una MADRE quiere de otra forma.

Dicho esto, hoy trataré un tema , que por desgracia se repite día a día, que me preocupa y debiera preocuparnos a todos: LA VIOLENCIA DE GÉNERO.

Muchas voces, hoy día, se alzan también, en contra de la violencia que sufre el varón, no seré yo la que no alce la voz en contra de ello, pero en este caso, hablamos de un tema diferente: el maltrato (físico o psíquico) que el hombre ejerce sobre la mujer, desde la creencia de que es su DUEÑO y como tal puede ejercerlo

Toda la vida hemos visto casos, en alguno de ellos, por no decir en todos, la gente callaba, normalizaba ciertas situaciones y si se acudía a la familia, se las recordaba que estaban casadas y se debían al marido, ellos no podían entrometerse.

Las mujeres de mi generación siguen sufriendo ese maltrato, siendo ya mujeres más formadas y mejor informadas.

Lo que me llama la atención es que cada vez se den más casos entre parejas jóvenes, de las edades de nuestros hijos, de los que se espera ya, otra actitud hacia sus compañeras, teniendo en cuenta que en nosotras como madres reside la capacidad, la obligación, de forma natural de educar en la igualdad tanto a hijos como a hijas.

Son muchas las mujeres, que año tras año son “ ASESINADAS” por sus parejas. Antes de ello, han sido molidas a palos, ingresadas reiteradamente, algunas denuncian, otras callan y lo más grave, hay quien retira la denuncia, indudablemente bajo la presión y el miedo. Algunas creen en los PERDONES Y ARREPENTIMIENTOS reiterados, piensan que cambiarán: craso error…

¿Quién protege a esas mujeres? , ellos irán a la cárcel …pero esperarán a salir para rematar la faena.

¿Qué hacen los jueces cuando dejan sueltos a maltratadores aludiendo que ciertas mujeres no dan el perfil de mujer maltratada?

¿Qué hace la sociedad? ¿Los Gobiernos? NADA o casi nada, se las lleva a casas de acogida con sus hijos y si no tienen trabajo en unos meses, fuera.

¿Orden de alejamiento? ¿cuántos lo cumplen?…no valen las pulseras. Cuando llega la policía, la mujer en la mayoría de los casos ha sido “ASESINADA”, o se ve obligada a ir de un lugar a otro con sus hijos. Toda la vida mirando atrás.

¿Y qué decir de los que son capaces de ASESINAR a sus hijos?, saben perfectamente que es la muerte en vida para su pareja, algo que ella  jamás podrá superar.

El maltrato físico, deja cicatrices y muerte, las primeras harán recordar a la víctima, eternamente, el golpe , la herida. En el segundo caso sólo quedará una losa, donde los inocentes irán a poner una flor a su madre y a regarla con sus lágrimas, éstas, muchas veces de impotencia y la mayoría de sufrimiento y SOLEDAD.

Él saldrá de la cárcel, pero como dicen muchos en prisión: “yo saldré de aquí , pero ella no saldrá de su tumba”.

Pasamos al maltrato psicológico, “el sibilino” : eres una inculta, no vales para nada, ¿dónde vas a ir sin mí?, eres una mierda, gorda, fea…estás loca, no sabes hacer nada, fulanita sí que es una tía de verdad…

¿Será verdad?, así un día, otro día… llegando ellas a creerlo, a sentirse culpables. Hacen cursos de cocina, se ponen a dieta, tratan de mejorar su aspecto… da igual, el espejo refleja lo que se las ha metido en la cabeza, no la realidad. El maltratador, ya ha tendido su tela de araña, ya la tiene atrapada, de ahí a la anulación personal hay un paso. Después se la alejará de la familia, de los amigos… ya no son nada, son PROPIEDAD.

¿Quién cura una herida corporal? ¿Quién borra las cicatrices? ¿y las heridas del alma? : ¿ médicos, médicos psiquiatras, psicólogos? … sobre todo su asistencia a psiquiatras o psicólogos, pueden ser utilizados por el maltratador para demostrar, en un juicio, que su pareja está loca y así  tratar de quitarle a sus hijos. Por ello, muchas no acuden aun estando en procesos ansioso- depresivos, sin capacidad de reacción, anuladas absolutamente.

¿Cuántas y cuántos hemos dicho en alguna ocasión? : ¡ a mí me da un tío una vez, a la segunda se la devuelvo! , ilusas, no sabemos lo que es sentirse humillada, vejada, ultrajada, engañada y  encima se avergüenzan de decirlo.

En algunas ocasiones, sin darse cuenta, la tumba se la van cavando ellas solas, día a día, sin fuerzas, y sintiéndose COBARDES, con miedo, sin saber dónde ir, llegando a pensar que algo habrán hecho para merecer ese castigo. Cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde , ya son alérgicas a cualquier tratamiento…jamás volverán a ser las mismas.

Ahora, os ofrezco la opinión de la Dra Valladares, teniendo en cuenta que ha tratado tanto con maltratadores así como con mujeres maltratadas:

Los rasgos de la mujer maltratada, principalmente, son:

Baja autoestima, culpabilidad por haber sido agredida (cree que lo merece), se siente fracasada como madre, como mujer, como esposa.

Temor, pánico.

Sentimientos encontrados: odia ser agredida, pero cree que la han pegado por su culpa, que se lo merece.

Se aísla socialmente, se avergüenza de su maltrato, agravado por el miedo que le inculca el maltratador.

El maltratador:

Son encantadores y amables con el entorno.

Pertenecen a cualquier clase social.

Utilizan gran cantidad de amenazas: echarlas de casa, quitarle a los hijos, matarlos, suicidarse .

Culpan a la victima de todo lo malo que la ocurre, que sin ellos no son nada.

Vejan, humillan, engañan, pero es por culpa de ellas, ellos son los infelices.

La mujer, deja ya de existir, se la COSIFICA, no son libres: tienen dueño, si son “cosas” pueden ser utilizadas de cualquier manera.

Suelen ser celosos.

En prisión suelen jactarse de su hazaña, del ASESINATO, y si no lo han conseguido les mantiene en prisión la idea de que rematarán la faena cuando salgan.

Al igual que los violadores, suelen tener un comportamiento servil, no dan problemas, por lo cual se los considera rehabilitados, salen y reinciden.

Las mujeres, sin apoyo familiar, amigos o terapéutico , nunca llegan a olvidar porque ellos saben cómo llegar a ellas, sobre todo si tienen hijos.

La depresión, la ansiedad el stress post traumático, son algunos de los trastornos que se derivan de la VIOLENCIA DE GÉNERO. Las menos afortunadas, yacen bajo una losa en un cementerio.

¿Cuántas veces hemos escuchado esto?: ¡ a saber lo que habrán hecho, porque el marido es encantador! ¡ son unas cobardes, que no aguanten, ellas tienen la culpa de seguir en esa situación!

Hombres y mujeres somos SERES HUMANOS, tenemos que apoyarnos, acabar con esta lacra.

No re-victimicemos a las víctimas, no juzguemos, no son COBARDES son SUPERVIVIENTES, en un medio hostil, física-psíquica y socialmente.

“NI UNA MÁS, NI UNA MENOS”

“ EDUCACIÓN

Madrid 16 de Enero del 2018.

M.C

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