De los cinco test realizados hoy entre los residentes, tres han resultado positivos y uno de ellos ha tenido que ser derivado a un hospital cacereño.
Diecisiete contagios desde comienzos de la pandemia en la Residencia convierten al centro en un foco muy preocupante para todos: dirección, trabajadores y el pueblo entero. Cuatro de los positivos están hospitalizados y los otros seis que presentan síntomas menos graves se encuentran en observación en la Residencia con la atención permanente del centro de salud. Además la trabajadora positiva está en situación de aislamiento en el albergue municipal.
TERCERA DESINFECCIÓN DEL EDIFICIO. Ayer se procedió a una nueve descontaminación por parte de un equipo de bomberos de la Diputación cacereña; es la tercera operación de desinfección a fondo que se realiza en el centro en las últimas semanas. La situación es grave; a pesar de todo, los trabajadores están volcados en la atención a los mayores y en transmitir todo el ánimo y esperanza posibles a los residentes, afirman responsables del centro.
Las dos trabajadoras que se encontraban aisladas y con algún síntoma, siguen en observación y pendientes de realizar pruebas. Los residentes que ya estaban hospitalizados se encuentran estables e incluso con alguna mejoría según información de sus familiares.
UNA TRABAJADORA DE GUADALUPE. Desde el Centro muestran su agradecimiento al Ayuntamiento de Logrosán por la contratación de una ayudante de oficios varios para cocina y especialmente a la contratada «por aceptar el trabajo», afirma una responsable. Se trata de una mujer de Guadalupe, «ya que en Logrosán no había, aparte de las 4 anteriormente contratadas, nadie que quisiera trabajar en la Residencia en estas circunstancias» informan desde Femar.
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