Hace ahora veinte años, cuando estábamos desmantelando la Central Nuclear de Valdecaballeros, se presentó en la obra un autodenominado “chatarrero de uñas negras”.
Llevaba un Citroen BX, originalmente blanco, pero que cada vez se parecía más a las uñas de su propietario.
Tenía matrícula de Vitoria, aunque eso sólo se pudo desvelar cuando le pedimos la documentación para formalizar su acceso a la obra.
El susodicho chatarrero expuso su know-how (*) y ciertamente que la claridad no era lo suyo, tampoco en su explicación.
Por ver si podíamos resumir y concretar al mismo tiempo le dije: “en concreto, en qué cree que podría colaborar con nosotros?”.
El hombre hizo un esfuerzo de síntesis y por fin soltó:
“NOSOTROS LO MISMO FREIMOS UN BOTON QUE COSEMOS UN HUEVO”
Debe estar conectado para enviar un comentario.