Un centenar de localidades de Extremadura han anunciado que no abrirán estos espacios ante la dificultad de cumplir las medidas de seguridad como el distanciamiento, las exigencias de desinfección y la limitación de aforo en el agua.
La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales ha propuesto a la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex) la necesidad de sentarse para abordar las medidas a llevar a cabo que posibiliten la apertura de algunas piscinas municipales. Considera que hay que tener en cuenta la conciliación con los numerosos visitantes que en época estival regresan a los pueblos extremeños y las altas temperaturas que suelen registrarse.
En cuanto a la zonas de baño naturales, como ríos o las gargantas, Vergeles ha dicho que se está trabajando en medidas tomando como base el sistema de notificación europea sobre calidad de las aguas, ya que el aspecto del control y aforo «es más difícil».
Según Vergeles, se incidirá en las recomendaciones de higiene y exigente en la calidad de las aguas y, en ese sentido, se le trasladará a la Fempex.