LAS ESCUELAS NUEVAS, MI PRIMERA COMUNIÓN Y MI TÍO GOYO
Manuel Palacios
Según mi madre, mi padre empezó a engordar cuando compró el primer coche. Antes íbamos andando a todos sitios, incluso a La Villalba, (dieciocho kms.) de la que hablaré en otra ocasión. Le encantaba subir a la Sierra e ir al molino de su familia en el Río. Amo sin límites conocidos ese río; me ha acompañado toda la vida, me mece su sonido, me acuna su agua dulce, me cantan sus atardeceres dorados de color rosa salmón, la consistencia de su aire, sentir la piel tostada por haber pasado el día en plena naturaleza, me ubica nostalgias, me define sensaciones de todas las etapas de la vida. Hemos vivido mucho de todo tipo y todos, en sus brazos, siempre está ahí, amigo fiel, noble, eterno, abierto, generoso y esperando para adornar la Vida de los otros, esplendoroso en las horas
Debe estar conectado para enviar un comentario.