A escudriñar en la noche de los tiempos, en la oscuridad de lo menos conocido, en el Logrosán del misterio y en el de las tradiciones que nos identifican como de aquí ya ha empezado Esperanza Leandro.
Queremos recopilar cuentos, datos, leyendas, costumbres, misterios, canciones… y que sea una sección de todos los lectores de LOGROSÁN AL DÍA. Por eso solicitamos la aportación de los que sepan y conozcan; de los paisanos que han oído a sus abuelos y a sus vecinos esas historias, relatos antiguos, canciones… que se contaban y cantaban en las noches de verano cuando era costumbre tan extendida sentarse bajo la luna a la caza del sereno reconfortante.
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Esperanza Leandro
“Un Logrosán de leyenda”
“1. Tesoros escondidos”
Ahora que se están llevando a cabo excavaciones en la Sierra de San Cristóbal, cabe preguntarse por los misterios que esconde. ¿Habrá tesoros enterrados en nuestra sierra? No son solo asuntos de piratas y bucaneros, sino que en nuestra zona podemos encontrar multitud de leyendas sobre tesoros ocultos.
El motivo del tesoro en el folclore extremeño va muy unido a las supuestas riquezas que los moros dejaron escondidas durante la Reconquista antes de tener que abandonar estas tierras. A este patrón responde la leyenda del “Toro de oro” en Logrosán, escondido en la Sierra de San Cristóbal y para cuya localización sirve como pista que se encuentra entre dos árboles. Así se cuenta en una copla alusiva al mismo solían entonarla los quintos en vísperas de su marcha al servicio militar y que recogió José María Domínguez Moreno en su artículo “El retrato erótico femenino en el cancionero extremeño”[1]:
“¡Adiós, Logrosán hermoso,
no te volveré ya a ver!
Entre dos “alcorniquitu”
un toro de oro dejé.”
Sin embargo, el mismo autor ve en este “toro de oro” un doble sentido erótico y pone como ejemplo esta otra canción, también de quintos, en la que los mismos mozos describían a la mujer utilizando algunos de los elementos de los versos anteriores:
“Son tus piernas arbolitos
los que sostienen un arco
donde sus hojas esconden
el tesoro más preciado.”
En los pueblos de alrededor también podemos encontrar numerosos ejemplos de leyendas sobre magníficos tesoros. Cañamero (en nuestro foro amigo http://historiasdecanamero.foroactivo.com/f1-historias-de-canamero) sería un municipio muy rico en tesoros de este tipo: se dice que en la Cueva de la Mora estarían escondidos un becerro de oro y la gallina de los huevos de oro y de Cañamero es también otra leyenda de un tesoro, pero de distinto origen: la de la “Cruz Rica de Sevilla”, traída y enterrada por los monjes que también enterraron la imagen de la Virgen de Guadalupe.
En Guadalupe el tesoro estaría igualmente escondido en una cueva, en la “Cueva de los Maragatos”. Este nombre es debido a que la tradición popular asegura que dicha cueva fue un tiempo morada o escondite de ciertos maragatos (para algunos ‘mercaderes’, para otros ‘bereberes’) fugitivos en la cual, al escapar, dejaron escondidos grandes tesoros.
Más alejado pero dentro de la mancomunidad, en Deleitosa, hubo hace mucho tiempo un castillo (de hecho, la explicación popular del nombre de Deleitosa viene de la función del castillo como prisión, o sea “castillo delitoso”) que cuenta con su propia leyenda de tesoro escondido, un tesoro de monedas de oro en este caso. Cuentan también cómo un aventurero intrépido que intentó encontrarlo salió huyendo al tocar en la oscuridad la piel de una serpiente.
Pero, ¿son solo leyendas o hay tesoros escondidos en los alrededores de nuestro pueblo? No resulta descabellado pensarlo si tenemos en cuenta que en 1961 dos pastores encontraron en una finca de Berzocana una vasija de bronce que contenía tres torques o collares de oro de 24 kilates y casi un kilo de peso cada uno que actualmente se conservan en el Museo Arqueológico Nacional.
Y es que Las Villuercas nunca dejarán de sorprendernos…
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