La publicidad es siempre gratuita para empresas de las Villuercas. Se mantendrán visibles no más de tres anuncios y por un tiempo limitado.
Contacta con logrosan01@gmail.com
EL TIEMPO en Logrosán
Con la bajada de temperaturas llegan de nuevo los virus y con ellos los resfriados y la gripe. Así que hoy intentaré que conozcamos un poco más esta enfermedad.
La infección por el virus de la gripe o influenza es una enfermedad muy contagiosa y autolimitada, que no tiene tratamiento médico, pero sí podemos controlar los síntomas y hacer que sea más llevadera.
Es frecuente confundir el resfriado común con la gripe, así es habitual oír la frase “tengo la gripe” ante un resfriado con importante congestión nasal, fiebre, estornudos, tos y malestar pero que no nos impide seguir con nuestras actividades diarias. La gripe es una enfermedad mucho más
agresiva, con fiebre que puede llegar a los 39º ó 40º, dolores musculares y articulares generalizados, dolor de cabeza, algo de tos, poca congestión nasal, cansancio y un estado general muy deteriorado, que nos obliga a guardar cama durante unos días, normalmente 6-7, en algunos casos hasta 10 días.
¿Donde están los virus gripales durante el resto del año y porqué estas epidemias invernales?: Este virus, posee su principal reservorio (organismo donde el virus se almacena y se desarrolla) en las aves silvestres, donde se multiplica en su tracto intestinal, aunque también puede utilizar a humanos y cerdos con este fin, con los fríos invernales se activan y difunden a los humanos.
Los virus gripales son virus mutantes, e decir que a lo largo de los años van sufriendo una serie de cambios, que son los responsables de que pasemos la gripe más de una vez en la vida, obligando a que la vacuna antigripal deba ser modificada año tras año.
En los últimos años el virus que nos ha venido afectando en más medida ha sido el de la Gripe A (también llamada gripa aviar), de todos es conocido el número de muertos que produjo en países asiáticos, mientras que en Europa no ha sido mayor que otras epidemias de gripe, siendo el mismo virus. Probablemente las condiciones higiénicas y sanitarias han sido un factor clave en la evolución de la enfermedad en países desarrollados.
Debemos prepararnos para en lo posible combatir estos procesos, por un lado con medidas higiénicas y dietéticas y por otro lado mediante la vacunación. Al tratarse de una infección vírica, los antibióticos no son eficaces, solo deben usarse para combatir las infecciones bacterianas sobreañadidas que complican la evolución natural de la enfermedad y que suele ser más grave en pacientes de riesgo.
Si sabemos como se transmite la gripe, estaremos en disposición de poner en lo factible medidas para evitarla y trasmitirla. La gripe una vez que desde el reservorio animal pasa a los humanos, se trasmite de persona a persona a través de unas pequeñísimas gotitas que expulsamos al estornudar, toser, hablar y también puede trasmitirse con mucha menor frecuencia a través de objetos contaminados que tocamos con las manos (el virus puede vivir minutos en las manos y desde horas hasta un días en superficies porosas y metales). Por tanto y entendiendo que en otoño-invierno se dan las condiciones idóneas para su transmisión, como el hacinamiento (efecto apelotonamiento), ambientes fríos y secos, actuar a esta nivel es una difícil tarea.
Un correcto lavado de manos, taparse la boca al toser o estornudar, usar pañuelos de un solo uso, evitar en lo posible locales mal ventilados, evitar cambios bruscos de temperatura, una alimentación saludable, buena hidratación, vida físicamente activa, evitar el exceso de alcohol y tabaco, son alguna de las medidas que podemos poner en práctica para evitar contraer la gripe y trasmitirla a otras personas.
Por otro lado tenemos la vacunación antigripal, que a través de la campaña anual, se inicia todos los años en el mes de octubre. Está compuesta por tres virus inactivados (muertos), que son los que han circulado en el año anterior y va dirigida a personas con alto riesgo de complicaciones: mayores de 60 años, sujetos con enfermedades respiratorias crónicas, diabéticos, niños y adultos con alteración de su sistema inmunitario, personal de servicios públicos (bomberos, policía, sanitarios), trabadores de instituciones cerradas entre otros.
La vacunación no garantiza evitar la gripe, por un lado es conocido que solo el 70% de los vacunados quedan inmunizados (protegidos), por otro lado no estamos exentos de una mutación viral, en tal caso tanto vacunados como no vacunados seriamos igualmente susceptibles de contraer la gripe.
Debemos evitar la automedicación, nunca tomar antibióticos, aliviar los síntomas como el malestar, los dolores, la tos y la fiebre elevada y digo elevada porque una fiebre moderada es la defensa del organismo para luchar contra los virus.
Ezequiel Bermudo Benito
Logrosán 12-11-2013
3
LOGROSÁN AL DÍA 