
Hoy trataremos de analizar el significado etimológico de la palabra “Villuerca” referida al risco más alto de las Sierras de Guadalupe o Sierras de Las Villuercas.
“La Villuerca” (en singular) es el topónimo más antiguo, registrado ya en el año 1353 en un documento del Archivo Municipal de Trujillo, en el que se describe el deslinde del ejido de Cañamero dentro del amplio territorio del Concejo de Trujillo, y donde podemos leer:“El primero
mojón es la Villuerca e el collado de la garganta del Mellado e dende al puerto de Berzocana…”
El ilustre logrosaniego Martín del Barco Centenera en su famoso poema histórico sobre La Argentina y la conquista del Río de la Plata, publicado en 1602, nos dice:
“Ni el Puerto Pico o Sierra Mariana,
ni Teide, o Potosí, ni el Atumare,
ni el volcán de Arequipa, ni Lupana,
ni el alto monte o sierra de Lambare,
ni Villuerca, ni Sierra Berzocana,
se puede ya hallar que se compare
a los montes y sierras que formaba
en alta mar el viento que bramaba”.
En el año 1600 Fray José de Sigüenza en la “Segunda parte de la Historia de la Orden de San Gerónimo” relata:

Las dos cumbres del Risco de la Villuerca
…“Entre las dos riberas de Guadiana, y Tajo, ríos conocidos en España, celebrados de los antiguos escritores naturales y estrangeros se hazen vnas montañas fragrosas, inhabitables en muchas partes por su aspereza, en otras de mucha frescura y regalo, muchos valles que decienden al profundo, sierras que suben al cielo, llamadas de los comarcanos Las Villuercas“.
Por tanto, como vemos en las dos citas anteriores, ya a comienzos del siglo XVII los que conocían bien esta tierra distinguían perfectamente el risco más alto, “La Villuerca”, del amplio conjunto de sierras que lo rodean: “Las Villuercas”, nombre con el que se viene denominando también por extensión a toda nuestra montañosa comarca.
El largo nombre actual de “Villuercas- Ibores -Jara” es muy reciente, apenas unos diez años, creado por cierta estrategia político-administrativa para designar la extensa zona del sureste de la provincia de Cáceres, perteneciente a gran parte de los antiguos territorios de Trujillo y de Talavera de la Reina. Sin embargo, desde el punto de vista geológico la anterior denominación no se sustenta, tanto es así, que en toda la bibliografía científica se hace referencia siempre a “Las Villuercas” cuando se cita al macizo montañoso o a la comarca donde se encuentra.
El origen etimológico del orónimo “Villuerca” deberá de aludir a un accidente geográfico de importancia, relacionado con la topografía de la montaña más alta de esta comarca, que fue la que primero recibió esta denominación.
Desde el punto de vista geomorfológico “La Villuerca” es en realidad una montaña con dos cumbres: La Villuerca grande y la Villuerca chica y así está registrado en el primer mapa topográfico realizado en 1938 por el Instituto Geográfico Nacional.
En principio, “Villuerca” parece tener el mismo sufijo que Mallorca: “Baleares insulae Hispaniae duae sunt: Aphrosiades et Gymnaside, maior et minor; unde et eas vulgus Maioricam et Minoricam nuncupant”. (Las islas Baleares de Hispania son dos: Afrodisiade y Gimnaside, Mayor y Menor, de donde el vulgo las llama Mallorca y Menorca). Por tanto, una posibilidad etimológica sería la siguiente:
En latín jugum,-i, es ‘cresta, cima, montaña’. Si partimos de Bi-juga: ‘dos cumbres’, tendríamos el adjetivo Bijuge-ricam > Bijugerca >Billuerca > Villuerca. Es decir, la montaña más alta con dos crestas.
Normalmente, las grandes altitudes actúan de divisoria de aguas vertientes y dan lugar al nacimiento de varios ríos. Ello nos lleva a otra posible etimología: Encontramos en los mapas topográficos antiguos de estas sierras el sufijado “Horcajo”. Este término procede de la palabra latina “furca” (horca de labrador) y resulta muy interesante porque todavía se sigue usando en Cañamero y Navezuelas como nombre referido a la confluencia de varios barrancos o arroyos de una cabecera fluvial.
A escasa distancia al norte del risco de “La Villuerca”, donde nace el Río Viejas, hay unos barrancos llamados “El Horcajo” y un “Arroyo del Horcajo”, lo cual suscita esta nueva hipótesis: Si a ambos lados del risco más alto hay sendos horcajos fluviales, estaríamos ante una primitiva Bi-furca, “Bi-horca”, o sea, Bihorca>Bijorca> Biyorca> Billorca, y finalmente la actual “Villuerca”, la montaña más alta que sirve de divisoria de aguas vertientes entre las cuencas hidrográficas del Tajo y del Guadiana.

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