En el Archivo Municipal de Trujillo se guardan valiosas noticias históricas de la participación de la ciudad, junto con los pueblos de su amplio territorio, en la guerra llevada a cabo por los Reyes Católicos para la conquista del reino moro de Granada (1483-1492).
Logrosán, junto con Cañamero, Berzocana y Garciáz, eran los cuatro lugares más ricos de la jurisdicción de Trujillo a finales del siglo XV. Sus poblaciones rondaban solo el medio millar de vecinos dedicados fundamentalmente a las labores agrícolas y ganaderas.
En la campaña del año 1483 la guerra está en sus comienzos y las necesidades de la Corona son fundamentalmente monetarias para el mantenimiento y defensa de la recién conquistada Alhama. En el repartimiento realizado por poblaciones Trujillo y su tierra aportan 500.000 maravedíes a pagar en tres plazos durante los cuatro años siguientes.
El 22 de mayo del año 1485 el rey Fernando el Católico escribe al Concejo de Trujillo pidiendo los primeros 250 peones (reclutas de infantería) y la asistencia de los hidalgos trujillanos para la conquista de la serranía de la ciudad de Ronda, recién tomada a los musulmanes tras un prolongado asedio. El Concejo reclutó estos hombres entre los pueblos de su jurisdicción. Conocemos el reparto por lugares y sus nombres: En Logrosán, Cañamero y Berzocana se reclutan 36 mozos en cada pueblo, son los primeros “quintos” de nuestra historia que lucharon para conquistar el reino de Granada. Existe lista nominal de todos ellos con expresión del cuadrillero que iba al frente de los mozos de cada pueblo. Fueron citados en Santa Cruz de la Sierra para el día 6 del mes siguiente, a fin de incorporarse a un tal Alfonso de Montalbán, aposentador de los Reyes Católicos y comisionado para llevarlos hasta el frente granadino.
Las apremiantes necesidades de la guerra obligaron a los reyes a pedir nuevos soldados: desde Córdoba el 31 de julio de 1485 piden a Trujillo y su tierra un segundo reemplazo de 1200 peones, de ellos 400 ballesteros y 800 lanceros, que deberían estar en la ciudad de Córdoba para la nueva campaña de septiembre. Cumple el concejo trujillano prontamente la orden y el 5 de agosto se verifica el repartimiento entre los pueblos. Esta tropa estuvo pronto preparada y concentrada en Madrigalejo el 21 de septiembre para marchar a la guerra contra la morisma.
En esta ocasión Logrosán, Cañamero y Berzocana contribuyeron cada uno con 70 peones y varias lanzas con sus caballos, las cuales se repartieron entre los “fidalgos e caballeros” que vivían en estos lugares o en sus grandes fincas o “Caballerías”.
La campaña de este año fue muy fructífera en conquistas, pero también exigió la preparación de las primeras tropas especiales provistas de espingardas. A pesar de ello, las cosas de la guerra no deberían marchar muy bien y en el año 1486 salen de nuevo de cada uno de estos tres lugares 2 lanzas, 6 espingarderos y 3 ballesteros, además de varios hidalgos con su lanza y su caballo.
A la vista de los importantes repartimientos que acabamos de citar y de otros tantos que se hicieron en los años 1487 y 1488 para relevar a los anteriores, junto con los elevados gastos de su mantenimiento, puede afirmarse que todos los hombres útiles de nuestros pueblos se fueron a la guerra, incluidos los mudéjares y los judíos de sus respectivas aljamas, por lo cual agotaron sus caudales en servicio de los Reyes Católicos. Finalmente, el reino nazarí de Granada caía conquistado el día 2 de enero de 1492 gracias al esfuerzo de muchos mozos valientes, entre los que estaban varios centenares de nuestros paisanos y que tuvo como consecuencias la integración en la Corona de Castilla del último reino musulmán de la Península Ibérica.
Bibliografía:
– Clodoaldo Naranjo Alonso. “Trujillo y su tierra: Historia, monumentos e hijos ilustres.”Vol. II. Trujillo 1923.
– Carmen Fernández–Daza Alvear. “La participación de Trujillo en la Guerra de Granada”. Universidad Complutense. 1986.
– http://revistas.ucm.es/index.php/ELEM/article/view/ELEM8686120343A/24451