José Ortega Cano no guardó excesivo reposo tras pasar el pasado 27 de diciembre por el Hospital Ruber Internacional a raíz de sus dolencias cardíacas. Ante el miedo de entrar repentinamente en prisión y después de solicitar el indulto, el diestro quiso dejar sus deberes hechos y se desplazó el pasado 31 de diciembre hasta Sevilla para culminar una operación relámpago: la adquisición de una finca en la provincia de Badajoz por un valor cercano a los 2 millones de euros, según fuentes cercanas a las negociaciones de la compraventa.
Viene de elmundo.es