El Ayuntamiento está derribando el edificio de un cine que fue un lugar de encuentro y ocio para más de una generación.
Situado en la calle de los Maestros muy cerca de la plazoleta del Cristo, durante décadas del siglo pasado fue un lugar emblemático para los amantes del cine de la época. Por sus butacas pasaron miles de espectadores logrosanos, nuestros padres y abuelos, y los mejores actores de Hollywood y del cine nacional llenaron su pantalla. En el bar durante su «descanso 10 minutos» se sirvieron cientos de colines de naranja o de limón y chuches de la época, chufas, altramuces, cacahuetes y pipas, muchas pipas. El último de nuestros «cinema paradiso» locales que ya no existe.
Hace 10 años fue adquirido por la antigua alcaldesa Isabel Villa con la intención de restaurarlo y convertirlo en una especie de salón cultural para la zona este del pueblo, pero el actual gobierno tenía otros planes para el viejo edificio, ha preferido reconvertirlo en guardería, cosas de la política y sus colores.
Sus viejas butacas de roble, su fachada modernista, su rojo «gallinero» quedaron ya como el recuerdo de unos pocos que se perderá en el tiempo. La nostalgia que me invade. Cine Palacios DEP.